
La flexografía es un sistema de impresión que funciona mediante planchas que se ajustan a un cilindro rotatorio. Estas planchas tienen en relieve el motivo a imprimir y presionan directamente sobre el sustrato a imprimir.
La tinta está en una cámara cerrada y sale hacia una pieza conocida como cilindro anilox. A continuación, las rasquetas, de gran precisión, se encargan de retirar el exceso de tinta para que cilindro solo tenga la cantidad justa y no se produzcan borrones.
El cilindro anilox está compuesto por diminutas celdillas en el interior de las cuales se deposita la tinta. Está diseñado para que en cada una de las celdillas entre una cantidad exacta de tinta, la que se necesita para el trabajo. Por eso, el papel de la rasqueta es tan importante, ya que retira todo lo que sobresale de estas celdillas.
Una vez que está con la cantidad perfecta de tinta, el cilindro anilox la traspasa a la zona en relieve de la plancha y esta queda lista para imprimir sobre el sustrato.
Cada plancha imprime un único color, por lo que si es necesario imprimir cuatro colores, tendrían que realizarse cuatro pases por cuatro planchas diferentes. Por eso, generalmente, en flexografía se realizan impresiones en muy pocos tonos.
El secado del sustrato es muy rápido, por lo que permite imprimir a gran velocidad y conseguir que los trabajos estén listos en un plazo muy corto.
¿Qué trabajos se benefician de la flexografía?
Las tiradas medias y grandes son las que más se benefician de las propiedades de la flexografía. Esto es así porque la velocidad de impresión de este método es muy alta. Además, se consiguen colores muy brillantes e intensos, por lo que si este es el objetivo, esta técnica de impresión será una gran aliada.
Todos esto hace que la flexografía se emplee con frecuencia para la elaboración de envases, ya que permite que estos sean llamativos, muy atractivos y que además salgan a un precio competitivo, algo que es muy importante dado el alto número de unidades que, por lo general, se van a encargar con este fin.
Como todas las técnicas, la flexografía también tiene su punto débil y este son los detalles. Por eso, hay que evitar tratar de realizar trabajos con degradados o en los que los pequeños detalles son muy importantes.
Ahora que conoces un poco más sobre la flexografía, como funciona y para qué se usan, conoces también algo más sobre los envases que cada día ves en tu supermercado y cómo se realizan.