Piezas que no solo se usan para que queden bonitas

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En el artículo de hoy me voy a centrar en unas piezas que llevan las ruedas de nuestro y que muchas veces no les damos la importancia que se merecen ya que nos centramos más en lo bonitas que pueden llegar a ser en vez de ver la función que desempeñan en nuestro coche, evidentemente mucha gente se gasta un poco más porque de manera estética a la vista si son bonitas quedan mucho mejor, pero debemos saber muy bien el trabajo que desempeñan y porque son tan importantes. Lo primero que debemos saber es que las llantas sufren mucho por el trabajo que desempeñan, soportan el peso de la carrocería sobre todo a altas velocidades cuando giramos en una curva, debemos saber que no son eternas y que de vez en cuando deberemos cambiarlas, es verdad que mucha gente que dispone de medios las cambia en muchas ocasiones por pura estética en vez de por necesidad.

Pero claro con la llegada de la crisis es una práctica ya consolidada el hecho de usar piezas de segunda mano y en este caso las llantas usadas podemos meterlas en el mismo saco, hay quien se echará las manos a la cabeza ya que según que piezas pueden volver a usarse o no, evidentemente no vamos a comprar unas llantas en mal estado siempre preguntaremos y nos aseguraremos de que se encuentran bien y las podremos utilizar sin problema. Hoy en día con los desguaces homologados de los que disponemos en nuestro país lo más acertado a la hora de buscar este tipo de piezas es sin duda en sus instalaciones ya que sabremos que no nos vamos a sentir engañados y sobre todo no creeremos que hayamos tirado el dinero tontamente.

Claro en eso debemos estar atentos ya que por ahí podemos encontrar muchos desguaces piratas que de lo que viven es de vender piezas no muy controladas a precios muy bajos, jugando de esa manera con la necesidad de las personas, por eso es que debemos buscar un CAT sabiendo que el desguace está totalmente autorizado y que las piezas que nos vamos a llevar cuenta con una garantía. Por desgracia en los tiempos en los que vivimos hay mucho pardillo suelto y es mejor andar siempre con ojo antes de que algún listo intente darnos un gato por liebre.